NOSOTROS

LA ESCUELA CONSCIENTE

MAJUY, ESCUELA CONSCIENTE

Somos una comunidad educativa diseñada para niñas, niños y jóvenes, que responde a las necesidades y desafíos propios de la era del conocimiento. Nuestro propósito es promover la toma de consciencia de nuestros alumnxs en relación a tres aspectos fundamentales de la realidad: la relación consigo mismxs, con la naturaleza y con la sociedad.  Este propósito implica una transformación significativa del sistema educativo tal como ha sido concebido.

Bajo una visión de la formación para el emprendimiento justo y responsable, creemos que la escuela debe procurar que cada niño, cada niña y cada adolescente vaya al encuentro con su interior, con sus gustos, con sus talentos, con su vocación. Solo desde este lugar podemos aportar lo mejor de cada unx a la sociedad. Los adultos, nos convertimos en mentores, en facilitadores de este noble proceso.

Para ello, desde la Comunidad Educativa Majuy proponemos una estructura pedagógica basada en el desarrollo de habilidades en cuatro dimensiones: física, intelectual, socio afectiva y espiritual, compuestas, a su vez, por diez áreas de desarrollo: corporales, perceptuales, de autocuidado, cognitivas, académicas, económicas, emocionales, sociales, artísticas y espirituales, sin establecer jerarquías entre ellas, sin priorizar unas sobre otras.

INNOVACIÓN Y AUTOCONOCIMIENTO

Es desde las características, los intereses y las particularidades de cada alumnx como vamos construyendo nuestra propuesta educativa, brindando a la vez la guía y el espacio para que cada unx potencie y desarrolle sus cualidades a través del fomento de la autonomía, la responsabilidad, el sentido del mérito y la excelencia.

Desde Majuy, Escuela Consciente, proponemos una educación profundamente innovadora, que atiende las necesidades emocionales a través de un trabajo orientado hacia el autoconocimiento y que fomenta un compromiso decidido hacia las transformaciones sociales que el mundo reclama con urgencia.

Las comunidades indígenas que desde tiempos inmemoriales han poblado estos territorios que ahora habitamos lo han sabido desde siempre: es en el encuentro consigo mismx donde se experimenta la paz y la armonía. Pero ese hallazgo requiere primero una búsqueda, un viaje de exploración, un camino hacia el interior. Ese viaje, nuestros hermanos Muiscas lo hacían al cerro Majuy, en Cota, Cundinamarca, lugar sagrado donde podían entrar en comunión. A ellos, les pedimos respetuosamente que nos permitan tomar de su sabiduría para reconocer que somos parte del cosmos y así experimentar el amor y la bondad en nuestros corazones.